...son hombres y mujeres que nacieron en la primera mitad del siglo veinte y que vivieron de cerca los sucesos que definieron uno de los siglos mas revolucionarios de la historia del ser humano...
sur de Tamaulipas, México 2009
Andres Ávila Carrera y Margarita Méndez Mata
Ignacia de la Rosa Torres
Jerónima de la Rosa Huerta
Pedro Orozco
Juanita Bocanegra
Manuel Ramos
Pedro Cedillo Granada
Manuel Contreras
Hermila del Valle González
Herminia Rodriguez de León
Felicitas Olvera Herrera y Viviano Pay Rodriguez
Florentino Correa Perez
Adalberto González Torres
Los hijos de la Revolución
Rostros en extinción / voces en extinción
Vivimos un tiempo de mutación acelerada, un tiempo que nos permite ser testigos de la desaparición paulatina de especies, costumbres, lenguajes, pueblos, tradiciones, y donde también presenciamos la génesis de nuevas formas de relación, condicionadas por el fenómeno de la globalización y la atomización del individuo dentro de la nueva sociedad industrial altamente tecnológica; el mundo sufre cambios drásticos que exigen una conformación nueva, nuevas geografías, nuevas políticas, nuevas relaciones del individuo con su entorno socioeconómico.
Este fenómeno en México, sobre todo en el medio rural, toma formas dramáticas y evidentes, el modo de vida actual tiene muy poco que ver con el de hace cincuenta o cuarenta años, se abre una brecha difícil de cruzar entre el abuelo y el nieto, incluso entre el hijo y el padre; es un estado emergente que demanda la construcción de estrategias de mediación capaces de sostener los delgados hilos de contacto entre un pasado reciente y el presente avasallador que instala sus nuevas necesidades a costa de un precio muy alto: el olvido y la extinción de una memoria fundamental que también debe tener lugar en este nuevo contexto, tanto como testimonio de la evolución histórica de nuestra tierra, como herramienta cultural que ayude al nuevo individuo que viene del campo ha enfrentar los retos que le propone esta era abstracta de virtualidad y telecomunicaciones, que le ayude a sostener los vacíos que la acelerada transformación necesariamente produce, que lo conecte al sentido de pertenencia que el ser humano necesita para sentirse completo.
Son estos portadores de las voces ancestrales, ancianos que viven en un limbo donde su memoria apenas sobrevive, que habitan como fantasmas anticipados, un presente que los margina y que insiste en olvidar la historia que dió lugar al México que vivimos; ellos son los “Los Hijos de la Revolución”, son hombres y mujeres que nacieron en la primera mitad del siglo veinte y que vivieron de cerca los sucesos que definieron uno de los siglos mas revolucionarios de la historia del ser humano, el siglo donde surgió la comunicación a larga distancia y con ello la transformación absoluta de las formas de relación humana.
